- Royals Eduardo de Inglaterra: el 'benjamín sosito' se reivindica por las bajas de la Corona
- Royals El príncipe Eduardo, nombrado duque de Edimburgo por su hermano, el rey Carlos III
- Isabel II Camilla, la "amada esposa" y apoyo incondicional que Carlos no tuvo en Lady Di
De casi todos los miembros de la familia real británica, Sophie, duquesa de Edimburgo, es la más discreta y menos conocida. Pero también la que ha hecho una mejor evolución a nivel de imagen y desempeño de sus labores reales. Este lunes, la esposa de Eduardo, el sosito duque de Edimburgo (60), hijo menor de la difunta Isabel II, cumple 60 años.
A raíz de la marcha de los duques de Sussex a California, Sophie ha ido llenado su agenda y desempeñando una serie de deberes institucionales que la han hecho simpática a los ojos de los británicos. Dos de sus causas más representativas son la sostenibilidad y la violencia sexual en cualquier ámbito. El año pasado se convirtió en la primera royal de los Windsor en visitar Ucrania, donde se entrevistó con Zelenski, su mujer y con víctimas de violencia sexual.
Sophie Rhys-Jones nació en Sussex en el seno de una familia de clase media. Su padre era director de ventas de una empresa de neumáticos y su madre, secretaria. Su padrino de bautismo fue el actor y profesor de arte dramático Thane Bettany, padre del también actor Paul Bettany (53).
Antes de conocer a su Eduardo, el hijo menor de la reina, trabajó a tiempo completo como relaciones públicas y acabó creando su propia agencia junto a un socio. A finales de los 80 se vieron por primera vez, cuando él salía con una amiga de Sophie, pero el flechazo no se produjo hasta seis años después, durante un partido de tenis benéfico. Durante unas vacaciones en las Bahamas en diciembre de 1998, Eduardo se arrodilló en la arena de la playa para pedirle matrimonio. Le regaló un diamante ovalado de dos quilates flanqueado por dos piedras preciosas en forma de corazón.
A diferencia de otras bodas de los Windsor el enlace de Eduardo y Sophie fue bastante discreto. La boda tuvo lugar en la Capilla de San Jorge del castillo de Windsor. Aquel día la reina nombró a su hijo conde de Wessex y vizconde Severn, título que en la actualidad ostenta su nieto.
La reina Isabel II tuvo en Sophie a la confidente y apoyo ideales. En su momento el MailOnline reveló que solían quedar alguna tarde del fin de semana para ver documentales históricos y antiguas películas de guerra.
Los expertos en realeza han asegurado que Isabel II veía a Sophie como una hija más que como una nuera. Tal y como la aristócrata confesó a Tatler: "Me llevó un tiempo encontrar mi lugar. La frustración fue que tuve que reducir mis expectativas de lo que realmente podía hacer". El matrimonio tiene dos hijos, Louise Mountbatten-Windsor (21) y James Mountbatten-Windsor (17).
En 2001 protagonizó un escándalo involuntario ya que le tendieron una trampa. En nombre de su empresa de relaciones públicas se reunió con un potencial cliente que decía ser un jeque árabe, cuando en realidad era un periodista encubierto del tabloide News of the World. En aquella reunión Sophie pecó de inocente. No reveló ningún secreto de Estado, pero soltó unas cuantas perlas cuando se refirió a Isabel II como "la querida anciana", de Carlos y Camilla dijo que "eran los números uno en la lista de impopulares" y de Cherie, esposa de Tony Blair, comentó que era "horrible". Sophie se vio obligada a cerrar su empresa. Sólo la extrema discreción que asumió entonces hizo que con el tiempo se le perdonara el desliz.
Sophie y Eduardo viven en una espléndida mansión del siglo XIX, Bagshot Park, que consta de 120 habitaciones rodeada por 20 hectáreas de jardines y campo dentro de la gran finca en la que se ubica el castillo de Windsor.